domingo, 2 de mayo de 2010

Literatura Fantastica

Pongamos un ejemplo:
Ayer, mientras almorzaba, una niña tocó la puerta de mi casa (4to piso). Buscaba a su papá. Le dije que bajara las escaleras: "Aquí no vive tu papá". Seguí comiendo y la niña volvió a tocar la puerta. Esta operación se repitió 2 veces más. Acabé de comer, me dio curiosidad saber que había pasado con la niña, abrí la puerta y no la encontré, bajé las escaleras y ni rastro de ella. Volví a mi casa, lavé los platos, por alguna razón volví a abrir la puerta y vi a la niña parada con su vestidito azul sonriéndome y diciendo: ¡Papá, papá!. Mil ideas pasaron por mi cabeza: ¿cómo, en qué momento subió, quién era? Recordé un amorío furtivo que se suprimió con una vil operación, 4 años atrás.
*Se trataba de una simple niña perdida o era un ser venido del purgatorio.
Una explicación natural y otra sobrenatural: se produce así "el efecto fantastico".
El lector comparte la duda junto a un personaje de la historia.
Pienso, y espero, que el lector no ha interpretado el relato de manera alegórica.
Si se cumplen esos tres puntos estamos ante un "(micro)cuento con rasgos fantasticos"
Bibliografía:
TODOROV, Tzvetan. Introducción a la literatura fantastica.
TITO.

2 comentarios:

  1. Tito querido!...te estas convirtiendo en un teorico del (micro)cuento...
    perfecto*...saludos! nos vemos (todos los dias xD)

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  2. Seguro quería que le cuenten algun relato o cuento =)
    muchachito del ayer...

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