viernes, 31 de diciembre de 2010

Palimpsesto IV

Fueron dos polvos tristes.
¿Regalo o burla de la musa?
Un amor carente de inspiración:
guiado tan sólo por el instinto,
la fe ciega de poseerse.
Buscando la luz al final de la calle: el olvido.

Eran dos descarriados de la carretera "el polvo",
acariciándose, besándose con mordiscos
que buscaban arrancar memorias.
Dos cuerpos apenados, desconocidos
traslúcidos reflejos de fantasmas
con las mismas cicatrices
y huellas de remembranza
todo, todo a flor de piel...

"Al César lo que es del César", piensan
"Al cuerpo lo que es del cuerpo", se convencen
ella balbucea un nombre
él responde otro
y la amnesia nunca llega
Solo la culpa, el vacio, el tiempo

Fueron dos polvos tristes...

PDT: En memoria de J. G R.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Palimpsesto


De pronto, le invadió la certeza de una lección bien aprendida: Se podía ser feliz sin amor. En efecto, sus besos no le emocionaban en absoluto, su corazón no se estremecía al contacto con su piel, su presencia no lograba borrar los recuerdos. Pero era feliz... ¿O era sólo la idea que se había construido de la felicidad? Y la verdadera felicidad estaba ahí: cruzando la calle, en un tranvía que se escapaba lento.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Los Campos Elíseos: Nunca seremos poetas.


Presentan:

Gonzalo Espino y Lucho Zuñiga.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Los Campos Elíseos

Después de mucho trabajo, ve la luz la revista Los Campos Elíseos. Muchos dirán que se trata de otro "grupito" más: un grupo de amigos que se junta para jugar a ser poetas. Y yo respondo por el "grupo" y digo que sí. Somos un grupo de amigos que se juntó un día en el cafetín de economía y decidió lanzarse a esta aventura literaria llamada Los Campos Elíseos. Que queremos un poco de atención, un poco de cámaras, levantar nuestros egos: es verdad. Pero todo eso es secundario. Y acúsenme de platónico, y yo con gusto beberé la cicuta, pero ya no podemos aguantar más el furor quemando nuestros pechos, estas palabras atoradas en la garganta (y en el corazón): las ganas de escribir. Las musas nos han poseído.
No nacemos con un manifiesto bajo el brazo ni queremos cometer parricidio. No nos llamen Esnobs por eso: no lo somos. No organizaremos recitales cada fin de semana para invitar a los amigos del colegio y el barrio llenando así los espacios en blanco. ¿Qué haremos entonces? El lunes 13 de diciembre, presentaremos en sociedad Los Campos Elíseos y celebraremos nuestro esfuerzo: obsequiaremos unos cuantos ejemplares, nos tomaremos unas cuantas fotos y recitaremos unos cuantos poemas. Todos invitados (menos los esnobs).
A modo de cierre un poema:


Helena

Yo escribía: Helena

respiraba, Helena

Yo exudaba Helena

Y Helena lo era todo

desde antes de la historia

y Helena lo abarcaba todo

en mi Historia

Protagonista INTRUSA

de sueños, en mis sueños



Y yo era Helena, sentía Helena

mas ella no era yo y yo no era en ella



Dejé de escribir Helena, para Helena, por Helena

y me faltaba oxígeno

y me atoraba palabras


Desaparecía ella

Desaparecí yo


pero de pronto su recuerdo lo inunda Todo

Abre ventanas, destruye candados

D E S E S P E R A D O

me arranco Helena

y dejo de existir...

dejo de escribir...