yo tenía talento,
un talento genial,
inmesurable.
y lo ponía
en mis versos
y en mi vida.
mas la vida no la admiraban
y los versos no los entendían.
en una mesa de operaciones
me arrojé,
provisto de un bisturí
y un trozo de algodón
para limpiar posibles hemorragias.
Y ME AMPUTÉ EL TALENTO,
como si hubiera sido un brazo,
el apendice
o un sarcoma cualquiera.
desde entonces
me alimento mejor,
trabajo menos
y me quiere más de una.
mejor, - y +
ALBERTO HIDALGO
Martes 5AM
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Me encantaría decir que he abierto este blog en pos de mi quehacer
poético. Pero no es así.
Soy una artista en rehabilitación y quienes estén a mi alred...